Quien despierta a un dormido, pierde paz y busca ruido.
Ingredientes:
1 bizcocho de 5 huevos en un molde de 24 centímetros de diámetro.
1’5 kilos de nata fresca (9 decilitros para montar, 2 decilitros para mojar el bizcocho y 3 decilitros para el caramelo)
600 gramos de caramelo
200 gramos de chocolate negro mas 1 decilitro de agua
50 gramos de chocolate blanco.
Preparación:
Partimos el bizcocho en tres discos y sucesivamente empapamos dos partes con un poco de nata líquida, cubrimos con una abundante capa de caramelo y otra de nata. Tapamos el pastel con el último trozo alisamos bordes y superficie con un espátula, (si es necesario cubrimos la parte superior con un poco de caramelo o nata para que al poner el chocolate fundido se quede bien liso, cubrimos por entero con chocolate fundido con el agua y cuando ha solidificado fundimos el chocolate blanco y hacemos el dibujo.
Este pastel pesa casi tres kilos y queda alto y contundente por lo que hay que cortar los trozos no muy grandes… o depende de lo tragaldabas que sean los invitados. Pero siempre pienso que es preferible repetir a dejar el plato con sobras. Sólo decir que éramos 16 personas y no sobró. Eso sí algunos repitieron. El toque de caramelo le confiere un gusto muy particular. Y la nata si puede ser que sea fresca, nada que ver con la de los envases que duran tres o cuatro meses.
Seguiriyas – Manuel Agujetas