Ingredientes:
1 bizcocho de 5 huevos horneado en un molde de 24 centímetros
2 decilitros de nata líquida
500 gramos de caramelo
600 gramos de nata montada y azucarada
180 gramos de chocolate negro
25 gramos de chocolate blanco para adornar
Preparación:
Partimos el bizcocho en dos discos, empapamos el inferior con 1 decilitro de nata líquida y cubrimos por entero con la mitad del caramelo, también cubrimos el corte de la otra parte del bizcocho con el resto del caramelo, rellenamos con la nata montada el disco inferior y tapamos con el otro disco de modo que la nata quede entre las dos capas de caramelo, empapamos el disco superior con la nata líquida restante y alisamos los bordes con una espátula. Fundimos el chocolate negro con un poco de agua y cubrimos por entero el pastel. Seguidamente hacemos lo propio con el chocolate blanco, lo colocamos en un cucurucho de papel parafinado y adornamos el pastel con florecillas. Yo le he puesto este nombre porque para que quede bonito en el centro hago como un botón como en los centro de las bóvedas de las catedrales. Hay que tomarlo bien frío y dice mi amigo Joan que lo tengo que patentar de lo bueno que está. Para mis amigos Joan y Antonio con todo el cariño.
Para que esté sublime la nata tiene que ser fresca.
He puesto las fotos de cuando aún tiene el papel de hornear para que se pueda ver lo bien que va utilizarlo para forrar el molde porque no se pega nada pero nada.