Cada uno se tapa hasta donde le llega la cobija.
… y con los calamares que quedaron de ayer y dos puñados de arroz, hoy un arrocillo. Ni que decir tiene que me encantan los calamares y el arroz.
Balada para un loco – Astor Piazzolla
A mi madre, tan dulce y tan resalá
Suerte que ya hemos cenado, porque este arroz tiene que estar delicioso….. será para otro dia….