El que nada sabe, de nada duda.
Ingredientes:
1’5 litros de aceite
1’5 litros de agua
azulete (optativo)
1/4 de kilo de sosa caustica.
Preparación:
El aceite aunque sea usado debe estar limpio de restos de comida, para colarlo va muy bien un calcetín y sobre todo hay que tener mucho cuidado y precaución con la sosa caustica porque quema y es corrosiva, así es que hay que protegerse la manos con guantes, la vista con unas gafas y la respiración con un pañuelo además de prepararlo todo en un espacio abierto. Yo no hago mas de esta cantidad porque tengo mucho respeto a la sosa y no quiero trajinar con mucha cantidad a la misma vez
Pondremos el litro y medio de agua en un cubo y añadiremos la sosa (nunca al revés), le damos vueltas con un palo y esperamos que se enfríe. Cuando el agua y la sosa están a temperatura ambiente añadimos el aceite y le damos vueltas hasta que espese. Yo tengo una batidora sólo para este menester y le paso la batidora. En tres minutos está. Lo vertemos en moldes de plástico y esperamos un par de días a que endurezca, aunque yo no me aguanto y lo desmoldo antes, lo cortamos en pedazos y dejamos un par de meses para que saponifique la mezcla. Ya tengo jabón para regalar.
Este jabón quita muy bien las manchas, a la vez que aprovechamos el aceite que nos sobra en la cocina y contaminamos un poco menos.
Todo este jabón lo he hecho con una garrafa de cinco litros aceite limpísimo que me trajo la tía Aurora.
Por una cabeza – Carlos Gardel